Ir al contenido principal

Entradas

Crucigrama Génesis

Para ejercitar un poco la mente, les comparto un crucigrama sobre Génesis, es textual y la versión que se usó es la VRV1960. Lo pueden contestar en linea, y descargar para compartirlo, además para usarlo como dinámica. Crossword Puzzle Maker http://crosswordlabs.com/18624

Determinación. ¡Es mi deber!

Hace algunos años hubo un naufragio cerca de la costa del noroeste y, de Norteamérica. Enormes olas golpeaban el navío que había encallado. En un pueblecito cerca del lugar del naufragio, un grupo de pescadores se reunieron a contemplar el rescate de los que estaban a bordo del barco. Después de una lucha terrible, los rescatadores regresaron con todos los marinos menos uno. “No había lugar en el bote para él, así que le dijimos que permanezca en el barco y que alguien regresaría para buscarlo ——dijo un hombre joven—. ¿Quién irá conmigo?" Un joven levantó la mano y caminó hacia el hombre. inmediatamente, una mujer gritó: “¡No vayas, Jim! ¡Tú eres todo lo que me queda! Tu padre murió ahogado en el mar. Tu hermano William se fue en un barco y nunca más hemos sabido de e'l. Si tú te pierdes, me quedaré sola. ¡Por favor Jim, no vayas!" Jim escuchó la súplica de su madre, pero luego se volvió hacia el furioso mar y dijo; “Madre, tengo que ir. ¡Es mi deber! ¡Tengo que ir!"

Esperanza, ¡Me voy a casa!

Una noche, dos ciudadanos fallecían al mismo tiempo en sus casas en un pueblecito pequeño. Uno era un hombre rico, un líder prominente de su comunidad. Mientras yacía en su habitación en una hermosa casa, rodeado de los mejores médicos, susurró con tristeza.-“Me voy de casa. Me voy de casa".  Al otro lado del pueblo una figura solitaria moría en la pobreza. Su modesta casa apenas contenía lo esencial para vivir. Pero en sus ojos se mostraba un destello de fe. Antes de morir, susurró con un aire de triunfo: “Me voy a casa. Me voy a casa". Por pobre que era, sin el reconocimiento del mundo, ella era parte de la procesión victoriosa de Dios. Ha habido testigos similares del triunfo de Cristo, victorias similares, a través de los siglos. El mundo no los reconoce. No grabaría tales victorias en sus tumbas. Pero están inscritos donde cuenta, en el libro de la vida del Salvador. Roberto Folkenberg. Llamados en Cristo. 1993. pág. 87. Dos manera de visualizar el futuro, sin esperanza

¡Ganando a un amigo!

Poco después de haber comprado una chacra, el nuevo propietario se encontró con su vecino más próximo. —¿Ha comprado Ud. este lugar? —preguntó el vecino. —Sí —fue la respuesta. —Ud. ha comprado un pleito. —¿Cómo es posible? —fue la pregunta. —Bien, señor, su cerco allá está tres metros dentro de mi campo y voy a llevar el asunto a los tribunales para probarlo. —No, no haga eso —dijo el nuevo vecino-. Si es así, vamos a retirar el cerco donde corresponda. —¿Lo dice en serio? —preguntó el hombre. —Por supuesto. —Entonces —dijo el querellante—- —ese cerco quedará donde está. Un hombre que procede así, no debe ser enjuiciado. El amor fraternal cristiano había ganado un amigo. El odio con frecuencia hace más daño al que odia que al odiado. E.E. Cleveland. Venid a mí. 1969, pág. 65.   Con mucha razón el sabio Salomón, escribió:  “Sin leña se apaga el fuego” (Prov. 26:20). 

Descuido, ¡Una lámpara apagada!

Hace algún tiempo hubo un gran desastre ferroviario, y se comprobó que había habido negligencia de parte del guardabarrera. Fue enjuiciado, y se le preguntó:—¿Estaba Ud. de servicio la noche del accidente? —Sí, señor —contestó. —¿Tenía Ud. su linterna? —Sí, señor. —¿La agitó Ud. a tiempo?——Sí, señor. El jurado deliberó y lo halló inocente. Al salir de la sala el guardabarrera susurró a un amigo: “Ellos no me hicieron la pregunta más importante. Tendrían que haberme preguntado: “¿Estaba encendida la linterna?’ ” Este hombre había soñado con ser algún día maquinista del tren, pero había descuidado los así llamados deberes pequeños que le correspondían, pensando en cuándo llegaría el día en que tendría una responsabilidad mayor. E.E. Cleveland. Venid a mí. 1969. pág. 86

¡Conversión en una prisión!

En plena segunda guerra mundial un paracaidista belga fue capturado por la Gestapo, la policía secreta oficial de la Alemania nazi, y confinado a un encierro solitario. En la celda contigua a la suya había un clérigo belga acusado, igual que él, de espionaje. Al cabo de unos días, estos hombres descubrieron que podían comunicarse entre si a través de la pared medianera, empleando el código Morse. En cierta ocasión, el paracaidista transmitió esta frase: «Es un infierno estar a solas con uno mismo». Pero en seguida el religioso le contestó desde el otro lado: «¡Es el cielo estar a solas con Dios!». A partir de ese curioso diálogo, el clérigo y el paracaidista siguieron comunicándose cada día mediante el código Morse, hasta que la fe se encendió en el corazón del joven soldado. Como resultado, Jesús lo transformó, allí mismo, en su solitario encierro. Cuando días más tarde se lo llevaron para ejecutarlo, el paracaidista, ahora cristiano, le transmitió con gran serenidad este mensaje al

¡Hay que dar lo mejor!

En la península de Yucatan, Mexico, se encuentran los mayores cultivos de la planta de pita, o henequén; con la cual se fabrica el hilo sisal. El terreno de Yucatan es duro, de poca riqueza nutritiva. Cierta vez un grupo de extranjeros visitaron el lugar con la intención de establecer posteriormente una gran plantación de pita en la península de Florida, Estados Unidos. Una vez terminada su visita, los hombres se dijeron: «El suelo de la Florida es superior a este, y la pita crecerá mejor». Así que compraron una gran extensión de tierra en Florida y plantaron las pitas, que crecieron y adquirieron un tamaño enorme. «Ahora sí —pensaron los nuevos agricultores- vamos a producir el mejor sisal del mundo. Les enseñaremos a los mexicanos cómo se cultiva la pita». Y llegado el tiempo, recogieron la cosecha para extraer fibras, pero con gran chasco y asombro, vieron que las plantas  no tenían fibras eran pura pulpas. Entonces comprendieron que el suelo muy bueno no servía, en tanto que la t