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Entradas

¡Todavía puedes triunfar!

En los anales de la historia se registran vidas juveniles que sobresalen en eventos importantes. Juana de Arco, tenía apenas 19 años cuando luchó por la independencia de su patria: Francia. Simón Bolivar fue a Europa a los 21 años y en Italia juró libertar a su patria, Venezuela; y siendo todavía joven logró coronar sus sueños al conseguir la libertad no solo de su tierra natal sino de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Miguel Angel, a los 25 años había realizado su obra maestra. Anibal condujo las fuerzas cartaginenses a una gran victoria cuando contaba con 26 años. Martín Lutero comenzó la Reforma cuando tenía 30 años. Cristobal Colón a los 30 años hacía planes para buscar nuevas rutas y alcanzar nuevos horizontes. Napoleón a los 30 años había conquistado gran parte del mundo. Alejandro Magno a los 33 años, tenía bajo su dominio el mundos entonce conocido.    Citado en:    Rafael Escandon. Reflexiones para hoy y mañana. pág. 10 . No te desanimes, aunque los años han pasado

¡Ven antes del invierno!

El Dr. Clarence Macartney, tenía una forma singular de concluir su sermón titulado: "Ven antes del invierno", lo predicó por primera vez en la iglesia presbiteriana de la calle Arch, en Filadelfia en 1915, cada octubre predicó el mismo sermón hasta 1945. Su sermón estaba basado en  (2 Tim. 4:21). He aquí la conclusión: "Una vez más repito las palabras del apóstol: "Ven antes del invierno"; y al pronunciarlas, el sentido común, la experiencia, la conciencia, la Escritura, el Espíritu Santo.... y el Señor Jesucristo repiten conmigo: "Ven antes del invierno". Ven antes que el calor del verano haya abandonado la tierra; ven antes que los vientos de noviembre arranquen las hojas de los árboles y se las lleven volando hacia los campos; ven antes que la nieve se acumule en las alturas y el arroyo se congele; ven antes que se enfríe el corazón; ven antes que los anhelos de tu vida te hayan fallado; ven antes que se termine tu vida y tu tiempo de prueba h

Integridad, ¿Cuánto vale?

Un joven empleado en un comercio, se esforzaba siempre por cumplir honestamente todas sus obligaciones y, como consecuencia, su patrón depositaba toda su confianza ilimitada en él. Un día, cuando estaba solo, entró un cliente pidiéndo determinado artículo. Cuando el joven estaba pesando la mercadería, el cliente le dijo: "Añádele un poco más, ya que tu patrón no te está viendo". Pero el joven, levantando los ojos al cielo, respondió sin vacilación: "Mi patrón siempre está presente". Procuraba actuar con honestidad ante el Señor y no solamente a la vista de los hombres. El alumno que copia, el constructor que emplea materiales de calidad inferior, el conyuge infiel, el policía que acepta soborno, el patrón que paga un salario vil, el prestamista que cobra intereses exhorbitantes, y el joven que depreda el patrimono público o privado, cometen actos deshonestos delante de Dios. Y aunque los hombres no vean tales actos, son manifiestos delante del juez de toda la ti

Ignorancia, un defecto dañino

Un Laico le escribió a Juan Wesley diciéndole: "El Señor me ha mostrado que le diga a usted que Dios puede prescindir de los "eruditos" y de su conocimiento de hebreo y griego". Wesley respondió: "Recibí su carta. Es superficial. Estoy convencido hace tiempo que el Señor no necesita de los eruditos. El Señor no me ha dirigido para responderle, sin embargo, de no indicarlo bajo mi propia responsabilidad, que el Señor tampoco necesita de su ignorancia".  Reynhold Bietz. Jesús El Líder. pág. 122 .

¡Cuidado con las cosas pequeñas!

En Chicago. El 8 de octubre de 1871. Una vaca, propiedad de la señora  O´Leary, estando en el establo al anochecer, derribó con una coz una lámpara de quersosén. La paja esparcida por el suelo se incendió enseguida. Toda la región sufría las consecuencias de una larga sequía, y en pocos instantes el viento llevó el fuego a través de los campos secos. Dos tercios de las casas eran de madera y la llama de la pequeña lámpara de querosén que inició el incendio en la paja del establo se propagó rápidamente hacia el sur,  y después en dirección hacia el norte, sembrando desolación y ruina. ¡Qué devastador es el poder de las cosas pequeñas!. El incendio destruyó completamente 17,500 casas y propiedades por un valor de millones de dólares. Aproximádamente murieron 300 personas, y 100,000 quedaron sin techo. (Cant. 2:15) "Cazadnos.... las zorras pequeñas, que hechan a perder el viñedo" ¡Cuidado con las cosas pequeñas.

George Washington Carver

Durante la Guerra de Secesión de los Estados Unidos.(1861- 1865), una esclava dio a luz a un bebe frágil y enfermizo. En aquella misma noche los asaltantes tomaron al bebé y a la madre y los llevaron en medio de la noche oscura. Cuando e1 propietario de la esclava descubrió lo que había sucedido, la buscó por lodas partes hasta descubrir que la desventurada madre había sido vendida a ter­ceros. El hijo, que recibió el nombre de Jorge, fue más tarde cambia­do por dos caballos. A los diez años abandonó la casa y fue a una ciudad cercana en busca de educación. Vivió un tiempo en un establo y, después de realizar diferentes trabajos humildes, se empleó como criado doméstico y decidió ser el mejor empleado. Enfrentando toda suerte de obstáculos, concluyó los estudios se­cundarios. Intentó luego ingresar en la universidad, pero fue recha­zado por causa de su color. Insistió, hasta que finalmente lo acepta­ron. Después de pagar la matrícula, le sobraron diez centavos. Una noble señora le

¿En dónde se encuentra la felicidad?

J. White, financista y millonario inglés, después de una existencia tumultuosa, se suicidó. Dejó una carta explicando las razones de su decisión: "Un día se sucede al otro con parecida monotonía, y cada persona tiene los mismos deseos, más dinero, más placeres y menos trabajo....mi cabeza delira...veo la locuro de mi vida.... ¡basta!. Lord Byron (1788 - 1824) vivió intensamente los placeres voluptuosos de la carne. sin embargo, al llegar al final de su existencia, dijo: "Los gusanos, la gangrena, el cancer, la frustración y la ruina son mi suerte." Marilyn Monroe (!926 - 1962), el gran mito de Hollywood, a pesar de su singular belleza, fue una sombra inquieta carente  de paz interior. Con 25 píldoras de Nembutal puso fin a una existencia atribulada por devastadora neurosis. David Hume (1711 - 1776), sintiendo sobre su cuerpo enfermo las frías garras de la muerte, declaró: "Estoy asustado y confundido al ver la triste soledad que mi filosofía produjo. ¿D