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Hellen Keller, ejemplo de triunfo en la Adversidad.

La historia de Hellen Keller no se agota a fuerza de repetirla, porque hay biografías cuyo atractivo no disminuye con el tiempo, sino que se acrecienta. A los 19 meses de edad quedó ciega, sorda y muda. A los seis años estaba sumergida en la oscuridad y el silencio. No cayó, sin embargo en la apatía, como otros niños que padecen esa triple discapacidad. Su fuerte temperamento y su férrea voluntad eran como una caldera hirviente y sin válvulas, que no tenía por dónde derramar su contenido. Por eso, aunque Hellen era de naturaleza dulce, cuando no lograba hacerse entender estallaba en violentos accesos de cólera, gritos y pataletas, que asustaban a su madre y que podían durar varias horas. Era un titán atado con recias sogas, un Prometeo encadenado en busca de luz. Desde su más tierna infancia se rebeló contra el triple obstáculo que le negaba la luz de la vida. Años más tarde describió lo que experimentaba: «Sentía como si me sujetaran manos invisibles, y hacía frenéticos esfuerzos para

Comunicación equivocada

              COMUNICACION     EQUIVOCADA Una familia que veraneaba en Escocia, vio una casa de campo en venta y se decidió a comprarla, pero aunque ya la había visitado con detenimiento, en un momento preciso no recordaron en dónde quedaba el W.C., por lo que decidieron escribirle al vendedor, que era un Pastor Protestante, y que les había mostrado la casa para que Ies informara en dónde quedaba tan Importante lugar. El pastor desconocía el significado del término W.C. y creyó que quienes se Interesaban en la casa se referían a algo que si conocía perfectamente, la Westwy Chapel, capilla anglicana que presidía y que también se podía identificar con las mismas letras W.C. El Pastor, seguro de que Interpretaba correctamente dichas letras, contesto a los compradores con esta carta:   Estimados señores: Referente al sitio W.C., tengo el gusto de manifestarles que el servicio más cercano a la casa se encuentra únicamente a 11 kilómetros de distancia. E

¡La Guerra más grande!

Las principales guerras que definieron el curso de la humanidad en su momento fueron: Maratón, 490 a.C. Victoria de los griegos sobrelas fuerzas invasoras del emperador persa Darío I, cerca de Atenas. Gaugamela, 331 a.C. Alejandro Magno vence al Imperio persa en el rio Tígris y establece el gobierno griego en el Medio Oriente. Alesia, 52 a.C. El general Julio César establece el Imperio Romano al conquistar las Galias (hoy Francia) y capturara su jefe Vercingétorix. Chalóns 451 d.C. Cae Atila, rey de los hunos y comandante de las fuerzas del Asia Central, bajo el fuego del ejército de Flavio, general griego. Tours, 932 d.C. Carlos Martel, el rey cristiano de Francia, derrota una invasión árabe proveniente de España, salvando a Francia de la amenaza musulmana. Hasting, 1066 d.C. Guillermo, duque de Normandía, derrota al rey anglosajón Haroldo. Los normandos gobiernan Iglaterra. Constantinopla, 1453 d.C. Los turcos capturan la capital del Imperio Romano oriental y establecen el go

¡Todavía puedes triunfar!

En los anales de la historia se registran vidas juveniles que sobresalen en eventos importantes. Juana de Arco, tenía apenas 19 años cuando luchó por la independencia de su patria: Francia. Simón Bolivar fue a Europa a los 21 años y en Italia juró libertar a su patria, Venezuela; y siendo todavía joven logró coronar sus sueños al conseguir la libertad no solo de su tierra natal sino de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Miguel Angel, a los 25 años había realizado su obra maestra. Anibal condujo las fuerzas cartaginenses a una gran victoria cuando contaba con 26 años. Martín Lutero comenzó la Reforma cuando tenía 30 años. Cristobal Colón a los 30 años hacía planes para buscar nuevas rutas y alcanzar nuevos horizontes. Napoleón a los 30 años había conquistado gran parte del mundo. Alejandro Magno a los 33 años, tenía bajo su dominio el mundos entonce conocido.    Citado en:    Rafael Escandon. Reflexiones para hoy y mañana. pág. 10 . No te desanimes, aunque los años han pasado

¡Ven antes del invierno!

El Dr. Clarence Macartney, tenía una forma singular de concluir su sermón titulado: "Ven antes del invierno", lo predicó por primera vez en la iglesia presbiteriana de la calle Arch, en Filadelfia en 1915, cada octubre predicó el mismo sermón hasta 1945. Su sermón estaba basado en  (2 Tim. 4:21). He aquí la conclusión: "Una vez más repito las palabras del apóstol: "Ven antes del invierno"; y al pronunciarlas, el sentido común, la experiencia, la conciencia, la Escritura, el Espíritu Santo.... y el Señor Jesucristo repiten conmigo: "Ven antes del invierno". Ven antes que el calor del verano haya abandonado la tierra; ven antes que los vientos de noviembre arranquen las hojas de los árboles y se las lleven volando hacia los campos; ven antes que la nieve se acumule en las alturas y el arroyo se congele; ven antes que se enfríe el corazón; ven antes que los anhelos de tu vida te hayan fallado; ven antes que se termine tu vida y tu tiempo de prueba h

Integridad, ¿Cuánto vale?

Un joven empleado en un comercio, se esforzaba siempre por cumplir honestamente todas sus obligaciones y, como consecuencia, su patrón depositaba toda su confianza ilimitada en él. Un día, cuando estaba solo, entró un cliente pidiéndo determinado artículo. Cuando el joven estaba pesando la mercadería, el cliente le dijo: "Añádele un poco más, ya que tu patrón no te está viendo". Pero el joven, levantando los ojos al cielo, respondió sin vacilación: "Mi patrón siempre está presente". Procuraba actuar con honestidad ante el Señor y no solamente a la vista de los hombres. El alumno que copia, el constructor que emplea materiales de calidad inferior, el conyuge infiel, el policía que acepta soborno, el patrón que paga un salario vil, el prestamista que cobra intereses exhorbitantes, y el joven que depreda el patrimono público o privado, cometen actos deshonestos delante de Dios. Y aunque los hombres no vean tales actos, son manifiestos delante del juez de toda la ti

Ignorancia, un defecto dañino

Un Laico le escribió a Juan Wesley diciéndole: "El Señor me ha mostrado que le diga a usted que Dios puede prescindir de los "eruditos" y de su conocimiento de hebreo y griego". Wesley respondió: "Recibí su carta. Es superficial. Estoy convencido hace tiempo que el Señor no necesita de los eruditos. El Señor no me ha dirigido para responderle, sin embargo, de no indicarlo bajo mi propia responsabilidad, que el Señor tampoco necesita de su ignorancia".  Reynhold Bietz. Jesús El Líder. pág. 122 .