Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2011

Crisis vs oportunidad

https://images.pexels.com/photos/1633578/pexels-photo-1633578.jpeg?cs=srgb&dl=pexels-rajesh-tp-1633578.jpg&fm=jpg Un día, un hombre honrado y trabajador se propuso dejar el empleo que tenía en una fábrica para abrir su propio negocio. Su entusiasmo era tal que no le quedaba tiempo para leer el periódico, ver televisión o reunirse con sus amigos en la cantina para hablar de cómo estaba el mundo. En cuanto salía de la fábrica dedicaba todo su tiempo y todas sus energías al negocio que estaba por abrir. Visitó a proveedores, hizo todo el papeleo legal necesario, alquiló un pequeño local que se encontraba a un lado de una carretera bastante transitada, equipó la cocina, entrevistó a sus futuros empleados e hizo una larga lista de cosas hasta que finalmente, unos meses después, pudo abrir su negocio de venta hamburguesas y así renunciar a su antiguo empleo. El negocio floreció rápidamente ya que allí se vendías las mejores hamburguesas con papas fritas de toda la zona. Al principio ...

Hipocresía, la experiencia de Gandhi y un cantante

Cierta vez Mahatma Gandhi (1869-1948), el lider hindú, viajaba en un tren de tercera clase. A pesar de su popularidad, nadie de los que viajaban con él lo reconoció. Un pasajero, demostrando falta de consideración para con los demás, escupía constantemente en el piso. Gandhi serenamente lo exhortó, destacando el peligro que tan mal hábito podría significar para la salud de los demás pasajeros. El hombre se irritó y respondió con exasperación. -No se meta en mi vida. ¿Quién es usted para pretender corregirme?. Después continuó escupiendo, indiferente a los escrúpulos de los demás. Gandhi se mantuvo en silencio. Poco después aquel hombre, tomando su guitarra, comenzó a cantar una música popular en honor a Gandhi. En la estación en la que iba a desembarcar había una multitud reunida para honrar al ilustre visitante. El hombre al darse cuenta de que la persona a quien había molestado con su hábito antihigiénico no era otra sino el festejado héroe nacional, se postró delante de Gand...

¡Ave en libertad!

El barco Wieland, en uno de sus viajes, llevaba enjaulados un gran número de pájaros. Cuando estaba en alta mar, uno de los pájaros huyó. Levantó vuelo, se distanció y desapareció en el horizonte. Disfrutando de la libertad en plenitud, la pequeña ave hendía los aires batiendo alegremente las alas. Pero, pasadas algunas horas, apareció de nuevo, esforzándose por alcanzar el navío. Finalmente, extenuado, y no encontrándo lugar para posar, arqueándose, se posó en la cubierta de la embarcación. Había volado lejos, pero, después, con gran ansiedad buscaba de nuevo el navío que ya no consideraba una prisión sino un querido hogar. La experiencia de este pájaro ilustra el drama de los que huyen de la "prisión" de la iglesia y se alejan de Dios. Cansados por las restricciones que la religión impone, fascinados por la "libertad" que el mundo ofrece, abandonan la "embarcación de Sión". Sin embargo, los que no se pierden en la amplitud del mal, con el corazón arqu...

¿Está tu nombre en venta?

En 1927 Charles A. Lindgergh fue el primero en cruzar el Océano Atlántico en avión. El vuelo duró 33 horas y media. Esta hazaña le dio mucha fama a Lindbergh y numerosas compañías le pidieron que hiciera propaganda para sus productos. Aún no se conocía la relación que hay entre el tabaco y el cáncer, pero Lindbergh rehusó una gran cantidad de dinero de una compañía que quería que su retrato apareciera en una propaganda de cigarrillos. Lindbergh, que llegó a ser coronel de la Fuerza Aérea de su país y fue por un tiempo consejero técnico de la Pan American Airways, había aprendido a disciplinarse a sí mismo. Este rechazo suyo tan decidido demostró que ni la popularidad ni el dinero le podía hacer cambiar su determinación de controlarse a sí mismo. Robert E. Lee, considerado como uno de los grandes dirigentes militares. Cierta vez le ofrecieron diez mil dólares -suma muy elevada a su tiempo- si permitía que su nombre se usara   en relación con un juego de lotería. Lee, necesitaba ...

¡Echa tu pan sobre las aguas!

Jack Goldsmith, decidió “Echar su pan sobre las aguas” (Ecles. 11:1), cuando estaba en una playa de Australia. En una botella depositó en su interior propaganda cristiana con una dirección adonde podían pedir más información. Después se aseguró que estuviera hermético para que el agua no le entrara, y entonces lo lanzó al mar. Tiempo después, Jalad Seyong, se paseaba por la playa cerca de su casa en Malasia, cuando vio una botella flotando en el mar, se metió al agua   y lo sacó, lo abrió para ver si alguien necesitaba ayuda. Encontró la propaganda cristiana que Jack había puesto desde Australia, vio la dirección y escribió. A los pocos días recibió una serie de lecciones bíblicas   de la misión de los adventistas situada en Sabah. Este joven había sido criado en un hogar mahometano. Sin embargo, su curiosidad y su deseo de aprender más, le permitieron romper los prejuicios religiosos y se puso a estudiar las lecciones. A veces hacía preguntas cuyas respuestas le llegaban ...

Alejandro Magno y Jesús

Hay un contraste interesante entre la vida de Alejandro Magno y Jesús: Ambos murieron a la edad de 33 años Uno vivió para sí; el otro, para ti y para mí. El griego murió en un trono; el judío sobre una cruz; La vida de uno pareció ser un triunfo; la del otro, una gran derrota. Uno dirigió grandes ejércitos; el otro anduvo solo. Uno derramó la sangre de todo el mundo; el otro dio la suya propio. Uno conquistó el mundo durante toda su vida, pero lo perdió a su muerte; El otro perdió su vida para ganar la fe y confianza de todo el mundo. El griego esclavizó a los hombres; el judío los libertó; Uno fundó su trono sobre la sangre; el otro sobre el amor. Uno tuvo su origen en la tierra; el otro, en el cielo. Uno conquistó toda la tierra, pero perdió la tierra y el cielo; El otro lo entregó todo para poder recibirlo todo. El griego murió para siempre; el judío, vive para siempre. Uno perdió todo lo que conquistó; el otro ganó todo lo que entregó. (Charles Ross Weede) Citado en: Hills, ...

Una visión diferente

Cuando Christopher Wren, el famoso arquitecto británico que diseñó la catedral de San Pablo en Londres, iba caminando un día por el edificio en construcción, les preguntó a varios obreros lo que estaban haciendo. Uno de ellos dijo que estaba poniendo ladrillos, otro dijo que estaba poniendo las ventanas de colores en su lugar, y otro dijo que estaba haciendo trabajos de carpintería. Ninguna de esas respuestas eran las que Christopher quería escuchar. Cuando salía de la construcción, se encontró con un hombre que estaba haciendo mezcla. Entonces le hizo la misma pregunta. Levantando los ojos de su humilde tarea, el obrero respondió con orgullo: “Señor, estoy construyendo una gran catedral”. ¡Qué respuesta! ¡Qué visión! La mayoría de los obreros no veían más allá del trabajo particular que estaban realizando en ese momento, pero he aquí un hombre que, aunque estaba realizando un trabajo humilde, miraba más allá de la mezcla y tenía una visión diferente de lo que estaba haciendo. Citad...

Entrega Total

Hace muchos años durante un servicio de culto, un muchachito tomo de la manga a un diácono que estaba recogiendo las ofrendas. El muchacho le susurró: “Por favor, ponga la bandeja de las ofrendas en el piso”. El hombre pensó que era una locura, pero notando la intensidad del rostro del muchachito, obedeció. Al no tener dinero para colocar en la bandeja, decidió ofrendarse a sí mismo al Señor. Parándose   sobre la bandeja, el muchachito dijo: “Señor te entrego toda mi vida” El muchachito era Roberto Moffatt, que llegó a ser un notable misionero en África. Citado en: Mansell Ernest, Donald. Constante como el amanecer.   México: Litografía Magnograf , 1993. Pág. 201.

¡Cuidado con la neblina!

Desde el 6 de Agosto de 1926 para acá, fecha en que Gertrude Ederle de 20 años, atravesó el Canal de la Mancha, siendo la primera mujer en realizar la hazaña, las mujeres has estado compitiendo para establecer marcas mundiales de natación. Por eso el 4 de julio de 1952, Forence Chadwick, de 34 años, vadeó las aguas de la Isla Catalina, determinada a ser la primera mujer que nadara las 21 millas hasta la playa de Long Beach en California.   (Este no fue su   primer intento de nadar largas distancias. Anteriormente había sobrepasado la hazaña de Gertrude Ederle, siendo la primera mujer en nadar el Canal de la Mancha en ambas direcciones). Pero Florence Chadwick no logró esta vez su meta. Esa mañana el agua estaba fría y la neblina era tan densa que apenas podían verse los botes que la acompañaban. Pero no se dejó vencer ni por el frío ni por la fatiga. Al paso   de las horas, ella seguía nadando. Justo antes de alcanzar la orilla, se sintió vencida y pidió que la subie...

¡Él nos entiende!

Se cuenta la historia de un niño que vendía periódico en una comunidad agrícola en el centro de los Estados Unidos. Utilizaba su bicicleta para ir de casa en casa, pedaleaba de una finca en otra, en una de ellas, vio un letrero: “Cachorros a la venta”. Siempre quiso un perrito. Soñaba el día cuando pudiera tener uno. “Señor, ¿Puedo ver los perritos?” “Claro que sí hijo”. El señor llamó y pronto apareció la mamá seguida de cuatro cachorritos. Luego apareció un quinto perrito, que llegó cojeando. El niño examinó los perritos cuidadosamente. “¿Cuánto cuestan señor?” “Cuestan 25 dólares” “¿Qué le pasó al perrito que cojeaba?” “El veterinario dice que nació así. ¡No sirve para nada! No puede correr. Solamente se arrastra. No sirve.”   “Señor, ese es el que yo quiero. Le daré 50 centavos cada semana, hasta que le pague todo el dinero.” “¿Y por qué quieres a ese cachorro?” El niño se levantó el pantalón de una de las piernas para mostrar un soporte de metal y una correa, señales de u...

Cuando no se comprende el sufrimiento

Hace algunos años, un niño envió la siguiente carta a una columnista famosa de un periódico en Estados Unidos: “Querido Dios: ¿Por qué dejaste que mi hermanito muriera? Cuando fue atropellado por un automóvil, mi mamá oró para que tú le permitieras  seguir viviendo, pero tú no hiciste nada. Mi hermanito tenía solamente dos años, y el  no pudo haber pecado tan horriblemente para que tú lo castigaras de esa manera. Todo el mundo dice que tú eres bueno y que puedes hacer lo que quieras. Tú podrías haber salvado a mi hermanito, pero lo dejaste morir. Le has roto el corazón a mi mamá. ¿Cómo crees que puedo  amarte? El interrogante de la muerte y el sufrimiento no se puede responder satisfactoriamente en todos los casos. En algunas instancias la respuesta es obvia. El fumador que sufre y muere de cáncer del pulmón cosecha el resultado natural de la violación de las leyes de la salud. Todos entendemos esto. Pero cuando el inocente sufre y muere sin tener la culpa, no ha...

El costo de nuestra salvación

En el verano de 1937, John Griffith, encargado de un puente elevadizo que cruzaba el río Mississipi, llegó consigo a su hijito de 8 años a su trabajo. Al mediodía, John levantó el puente para dejar pasar a  varios vaporcitos mientras él y su niño almorzaban en la plataforma de observación. A la 1:07 p.m. escuchó el silbido distante de un tren expreso. Enseguida se dirigió al nivel maestro para bajar el puente, y cuando miró alrededor buscando al  niño, lo que vio le heló la sangre en el cuerpo. El muchachito había resbalado y se había caído en el engranaje masivo que operaba el puente. Tenía la piernecita izquierda pillada entre los dientes de los dos engranajes principales. A la velocidad del rayo la mente de John trató de encontrar solución. Solo había dos: Sacrificar a su hijo y salvar la vida de 400 pasajeros o sacrificar la vida de 400 pasajeros y salvar la vida de su hijo. John sabía cuál alternativa tendría que tomar. Enterrando la cara en su brazo izquierdo, mov...

¡Deuda cancelada, el mayor regalo de un Zar!

Durante un intervalo del sitio de Plevna, Bulgaria en 1877, el Zar Nicolás II estaba haciendo su ronda y encontró a un joven oficial que se había dormido sobre una mesa mientras le escribía una carta a su esposa. El emperador leyó por encima de los hombros del joven sobre la preocupación del oficial de no poder hacer frente a sus obligaciones financieras. “¿Quién pagará mis deudas?” había escrito   en desespero. Sujetando la pluma que estaba sobre la mesa, el Zar escribió debajo de la pregunta: “Yo el Zar Nicolás II, las pagaré”  Podemos imaginarnos la sorpresa del oficial cuando se despertó y leyó la promesa del emperador. También el agradecimiento que este hombre expresó, no solamente con palabras, sino con obras de profunda lealtad. El Soberano del universo, ha hecho por nosotros algo similar a lo que hizo el Zar Nicolás II por su joven oficial. Él ha cancelado la deuda de nuestros pecados. Y en agradecimiento, nosotros expresamos nuestra sincera gratitud en palabras...

Manos dedicadas

El célebre escultor alemán, Johhan Heinrich Von Dannecker, que nació en 1758 y murió en 1841, se hizo famoso temprano en su vida por sus estatuas de diosas y dioses griegos. Por ejemplo, su escultura de Ariana en la pantera, esculpida en 1806, fue reconocida como una obra de arte y le dio fama internacional. Poco después de esto, Dannecker fue convencido de que debería dedicar su tiempo y su talento a Cristo. Abandonó la práctica de esculpir dioses paganos y resolvió dedicar su vida hacer estatuas de Cristo. Por dos veces fracasó, pero al final esculpió una semejanza del Salvador tan exquisitamente hermosa que consideró que era la obra maestra de su vida. Napoleón Bonaparte lo invitó más tarde a ir a Paris a esculpir una estatua de Venus, pero Dannecker rechazó la invitación con estas palabras: “Señor, estas manos que han esculpido una estatua de Cristo no podrán esculpir jamás la semejanza de un Dios pagano”. Citado en: Mansell Ernest, Donald. Constante como el amanecer. ...

¡Conquistador de la muerte!

Antes que Carlomagno, ese hombre rubio y gigantesco que fue coronado emperador del Santo Imperio Romano Germánico el día de navidad del 800 DC, muriera, ordenó que su tumba fuera sellada tan herméticamente que ninguna mano mortal pudiera abrirla. De modo que enterraron al monarca muerto de acuerdo a sus deseos: vestido de púrpura, sentado en su trono, con la corona sobre su cabeza y el cetro en su mano, y construyeron una muralla   en derredor para que nunca más ojos humanos pudieran verlo. Pero un poco de polvo se alojó en una grieta   de la pared y una semilla fue a dar allí, llevada por el viento; encontró humedad, germinó y comenzó a crecer. Sus raíces se extendieron y se desarrollaron, y eventualmente partió en dos   el lugar de descanso del fallecido rey. Cualquiera podía ver lo que él había buscado esconder para siempre; la corona había caído de su frente, el cetro estaba en el suelo, su manto se había podrido, y su calavera parecía sonreír burlonamente. ...